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sábado, 7 de diciembre de 2013

Mantecados de aceite de oliva (made in Yecla)

Buenos y fríos días!

En este puente de Diciembre en Yecla (una ciudad del norte de la provincia de Murcia y que mucha gente no sabe muy bien donde ubicar.. jeje), celebramos nuestras fiestas patronales. Y como bien sabéis, toda fiesta popular, de folclore, o llámala cómo quieras, siempre va unida a esa rica gastronomía característica de una zona. Anteriormente, os presente un dulce típico del mes de febrero, que ya decían las abuelas que curaba el dolor de garganta, por lo que si es sabiduría popular y ancestral, tendréis que probar... Era el Pan Bendito de San Blas por si os animáis o queréis curaros esos males invernales.

Bueno, pues volviendo a esa gastronomía típica de fiestas y tradiciones, hoy os dejo una sencilla de receta de mantecados de aceite de oliva. Sí, sí... Cómo lo leéis! Sin esa manteca animal que tan perjudicial es y que además los convierte en una deliciosa opción 100 % vegana para aquellos/as que no consumen derivados de los animales. Tampoco llevan ni lácteos, ni azúcar refinada.

Aunque es una opción muy saludable por llevar aceite de oliva de calidad, recordar que no debéis daros el gran atracón! Que luego os ponéis malos de tanto comer y para eso no hay pan bendito que lo cure...!

Espero que os animéis a probarlos ya que para las próximas fiestas navideñas que se acercan también son una deliciosa opción.

Ingredientes (para aproximadamente 35 unidades)
  • 250 ml de Aceite de oliva virgen extra de primera prensión en frío.
  • Corteza y ralladura de naranja y limón.
  • Melaza de arroz.
  • 2 cucharadas de postre de canela (opcional).
  • Sésamo, almendra, piñones... para decorar.
  • Harina la que admita. Podéis utilizar diversas, incluso mezclar algunas, yo por ejemplo esta vez he puesto una parte de harina de trigo manitoba (que es una harina de fuerza) y de espelta integral.
Preparación (20 - 25 minutos)

1. Primero de todo, ponemos el aceite de oliva a calentar con un trozo de corteza de naranja y otro de corteza de limón, a fuego muy suave para que lo haga poco a poco y no se llegue a quemar. Cuando veamos que va perdiendo su densidad natural y empieza a estar más líquido, apartamos del fuego y dejamos enfriar.
2. Cuando ya esté a temperatura buena, retiramos las cortezas, añadimos la melaza al gusto (yo pondría aproximadamente unos 125 ml y salen bien dulces para mi) y la mezclamos bien con el aceite hasta que quede todo bien ligado. Incorporamos las ralladuras de naranja y limón, y si queréis la canela también (para mí les da un toque especial, aunque yo siempre pongo sólo en la mitad de la masa para tener más variedad).
3. Ahora es el momento de incorporar la harina poco a poco, mientras vamos amasando, ya que tendréis que ir poniendo la que admita la masa. Es una masa que queda algo arenosa, pero no pegajosa, por lo que se puede trabajar bien. Una vez esté lista (controlar que no quede muy aceitosa), vais cogiendo pegotes y le vais dando forma con vuestras manos, apretándolos para que queden más compactos. Los colocáis en una bandeja de horno con papel vegetal. Antes de hornear, podéis decorarlos con sésamo, la almendra troceada o laminada, o cualquier cosa que se os ocurra.
4. Ponemos en el horno precalentado previamente, a 180º, durante unos 10 - 15 minutos. No los horneéis demasiado que se pueden quedar con una textura un poco más crujiente al llevar la melaza.
5. Sacar y dejar enfriar antes de moverlos porque se pueden romper.

Podéis degustarlos con otro de nuestros dulces típicos, los Libricos, que son unas obleas con miel, así de simples pero deliciosas. Mi próxima idea es hacerlos con melaza... ;)


martes, 26 de noviembre de 2013

Potaje dulce de garbanzos

El otoño comienza a marcar un cambio en los alimentos y en la forma en los que los cocinamos. Las cocciones cortas y frescas dan paso a otras más largas, que nos aportan más calor, concentración y nos refuerzan. De esta forma, podemos empezar ese recogimiento interior que nos prepara para afrontar el invierno.  Así, podemos utilizar salteados largos, estofados, potajes, cocina a presión, brasas y horno, sin abusar mucho de este último en la preparación de productos horneados como galletas o panes muy secos. 
 
El otoño se relaciona en medicina oriental con el elemento metal, el cual queda representado en nuestro cuerpo por pulmones e intestino grueso. Es importante nutrirlos adecuadamente a través del alimento para mantenerlos estables y fuertes, permitiéndonos por tanto afrontar las situaciones de frío de la próxima estación.
 
Los alimentos más adecuados para esta época serían cereales integrales, sobre todo arroz integral de grano corto, legumbres como lentejas o garbanzos (verano tardío), sopas, miso, verdura verde e incluso algo picante (rábanos, berros...) y sobre todo dar mucha importancia al dulzor tan delicioso que nos aportan las verduras redondas y de raíz de esta temporada: calabaza, col, cebolla, zanahoria, chirivía...). Con todos estos productos podemos elaborar comidas deliciosas y nutritivas que nos reconforten, nos den centro y estabilidad, y nos refuercen.
 
La receta que os propongo hoy es tan sencilla de hacer pero a la vez tan dulce y reconstituyente que seguro la incorporaréis a vuestras recetas para utilizar de forma ocasional. Ya me diréis! Espero que os guste y os endulce

 
Ingredientes (para 4 personas):
  • 250 gr de garbanzos puestos a remojo la noche anterior con un trozo de alga kombu, o un bote de garbanzos cocidos asegurándonos que sean ecológicos y no lleven en su preparación conservantes.
  • Verduras redondas y de raíz: yo he puesto zanahoria, cebolla, calabaza, y también un poco de calabacín.
  • Aceite de oliva virgen extra de 1ª prensión en frío.
  • Sal marina herbamar o añadir hierbas a tu gusto, como cebollino, perejil...
  • Laurel.
  • Comino (si no hay limitaciones de utilizar especias).
Elaboración
 
1. Preparamos en una olla exprés los garbanzos de la siguiente forma: tiramos el agua de remojo, ponemos el alga kombu en la base de la olla, añadimos los garbanzos y cocinamos hasta que queden tiernos (el tiempo dependerá del tipo de olla que utilices). Reservamos. Podemos cocerlos por la noche y así tenerlos listos para al mediodía poder ir más rápido. Si utilizamos garbanzos de bote sólo habrá que abrir, enjuagar bien y reservar.
 
2.Partimos las verduras en trozos grandes. Salteamos una cebolla en un poco de aceite, a fuego suave y tapada, y con una pizca de sal marina para que ayude a sacar su dulzor natural. Para restricciones en uso de aceite se pondrá en crudo junto con las otras verduras. Una vez esté bien cocinada, añadiremos el resto de verduras, el laurel, un poco de camino, y las hierbas. Mezclaremos bien y pondremos agua que no llegue a cubrir las verduras. Cocinaremos a fuego suave durante aproximadamente 25 o 30 minutos. En los últimos diez minutos de cocción añadiremos los garbanzos, rectificaremos de sal al gusto, y dejaremos finalizar la cocción. Debemos estar pendiente de que no queden sin agua y se cocinen muy lentamente.
 
3. Servir caliente y disfrutar.
 

jueves, 31 de octubre de 2013

A la rica calabaza!

¡Me encantan todas!
Hoy es día de calabaza! Y no porque sea Halloween ni nada de eso, que desde siempre el otoño nos da la posibilidad de disfrutar de esta maravilla que podemos cocinar de muy diversas formas. Del mismo modo, encontramos buena variedad de ellas, como la calabaza "totanera" que llamamos en Murcia, y que es super dulce (al horno es un vicio para mi), la Potimarrón o de Hokaido (con un agradable sabor que recuerda a la castaña) o la calabaza "pera", que para cremas y cocinados aporta una textura perfecta. Hay muchísimas más, que depende mucho de la zona dónde vivas también, pero éstas son las tres que más suelo utilizar.
 
Así que hoy, coincidiendo con que todo el mundo estará lleno de calabazas, yo voy a darle mi pequeño homenaje con este post. Os dejo una serie de recetas con ellas para que las disfrutéis.
 
 
 
 
CALABAZA DE HOKAIDO RELLENA DE AZUKIS
 
Ingredientes: (para 4 personas)
  • Una calabaza de hokaido mediana.
  • 60 g de Azukis, puestas en remojo la noche anterior con alga kombu (también podéis utilizar soja negra).
  • 50 g de Arroz integral.
  • 2 puerros.
  • Aceite de oliva o sésamo.
  • Sal marina.
  • Tamari
  • Perejil fresco.
 
Elaboración:
1. Ponemos a asar la calabaza partida en dos de manera vertical, para que queden dos partes lo más "chatas" posible. El horno a unos 180º - 200º durante aproximadamente una hora (dependerá de tu horno). Para saber si está bien cocinada podéis pincharla.
 
2. Al mismo tiempo, preparamos las azukis que habremos tenido en remojo durante la noche anterior. Primero de todo, picamos el puerro entero, lo blanco y lo que podamos aprovechar del verde también, y lo sofreímos brevemente con una pizca de aceite de oliva o sésamo. Añadimos las azukis, el arroz integral, el alga kombu, agua y una poca sal marina para su cocción (no demasiada ya que añadiremos tamari después). Cocemos durante 45 minutos a fuego suave. Cuando queden 5 minutos para finalizar, añadimos un chorrito de tamari al gusto para dar sabor. Reservar.
 
3. Vamos a comprobar cómo está nuestra calabaza, y cuando esté lista, le quitamos las pepitas o semillas (que podemos guardar para utilizarlas) y procedemos a rellenarla con el guiso. La metemos unos minutos más al horno para que la calabaza absorba el sabor del guiso también a través del caldito que suelte.
 
4. Para servir, espolvoreamos con perejil fresco.
 
 
 
 
CREMA DE CALABAZA Y CANELA
 
Esta receta suelo hacerla con la calabaza tipo pera, aunque con la "totanera" sale con un dulzor especial.
 
Ingredientes: (para 4 personas)
  • 500 g de calabaza.
  • Dos cebollas medianas.
  • Aceite de oliva.
  • Sal marina.
  • Una rama de canela.
 
Elaboración:
 
1. Pelamos la calabaza y la cortamos en cubos. Troceamos las cebollas.
 
2. Ponemos en una cazuela un poco de aceite y pochamos a fuego lento las cebollas para ir sacando su dulzor poco a poco. Para esto, las ponemos con el fuego medio y empezamos a sofreírlas, removiendo de abajo a arriba de vez en cuando. Cuándo empiecen a ponerse transparentes añadimos sal marina, tapamos y bajamos el fuego al mínimo para cocinar un poco más unos 10 o 15 minutos, pero con cuidado que no se queme ni se dore.
 
3. Cuando esté hecha añadimos la calabaza, la rama de canela entera y agua que no cubra del todo. Ponemos otra poca sal marina y cocemos durante unos 20 minutos.
 
4. Para acabar, sacamos la rama de canela y trituramos todo. Servimos caliente y si os apetece, espolvoreáis una pizca de canela más por encima.
 
 
 
 
 
RECETA DE PAN DE CALABAZA
 
Esta receta la he adaptado de una que encontré buceando por internet en www.hogarutil.com
 
Ingredientes:


  • 500 gr de calabaza troceada (pelada  y sin semillas)
  • 2 cucharaditas de levadura seca de panadería o 15 gr de levadura fresca.
  • 2 cucharaditas de melaza de arroz
  • 300 gr de harina integral de espelta
  • 200 gr de harina de manitoba
  • 2 cucharaditas de sal marina
 
Elaboración:
 
1. Poner a cocer a fuego suave la calabaza troceada con un poco de sal marina durante 20 minutos. Escurrir muy bien pero reservar el agua de cocción. Tritura la calabaza bien y déjala enfriar.
 
2. Pon la levadura en 60 ml del agua de cocción reservada, pero cuida que no esté muy caliente sino templada. Deja reposar cinco minutos para que se disuelva bien y añade después las cucharaditas de melaza y mezcla bien.
 
3. En un bol, pon las harinas y la sal marina, mezcla bien, haz un agujero en el centro, y añade la mezcla anterior y la calabaza triturada. Empieza a mezclar, amasando poco a poco, hasta conseguir una masa espesa y pegajosa (si es necesario, añade alguna cucharada más de agua de la cocción). Continua amasando hasta que puedas conseguir una masa homogénea y elástica, y entonces cúbrela con un paño y déjala reposar en un lugar cálido durante una hora - hora y media, o hasta que doble su volumen.
 
4. Coge de nuevo la masa, golpéala un poco para sacarle el aire, y da forma al pan sobre la bandeja del horno pincelada con un poco de aceite para que no se pegue la base. Haz algún corte si quieres arriba, y cúbrela de nuevo para reposar otra hora. También puedes esparcir semillas de calabaza por encima antes de hornear.
 
5. Finalmente, hornea a 220º durante unos 40 minutos, hasta que el pan tenga un color dorado y suene hueco al golpear la base.  

domingo, 20 de octubre de 2013

Ensalada de azukis y alpicoz

En la entrada de hoy os estaréis preguntando qué es este misterioso ingrediente que me saco hoy de la manga... Alpicoz... Así, tan raro como suena... Me encantaría saber que posibles cosas se os están pasando por la cabeza en este momento...
 

Aquí os presento al Alpicoz
Pues bien, el alpicoz es algo muy de mi tierra, Yecla, en la zona del Altiplano al norte de la Región de Murcia. Es muy apreciado en verano, en esos meses de calor seco que tenemos por esta zona, y es que su composición es prácticamente agua. ¿Por qué? Pues porque esta verdura viene de la misma familia que los pepinos, y al igual que estos, refresca que da gusto! La principal diferencia es que el alpicoz es más digestivo (no se repite como el pepino), se come con la piel, y tiene un sabor más dulce y fresco que el pepino. Que os voy a contar yo, a mi me parece mucho más bueno! En los campos de mi tierra es una planta que prácticamente todo el mundo cultiva en sus huertos de verano, y la gran mayoría son ecológicos ya que no necesitan más que agua y sol para crecer estupendamente.
 
Así que si algún día venís en temporada cálida por estas tierras, no dejéis de probarlo. Creo que en alguna zona de Alicante también se cultiva pero lo llaman Alficoz.
 
Mi receta de hoy, no es más fácil porque no se puede, pero el sabor dulce del alpicoz con la azuki queda espectacular. Si lo acompañáis con algún cereal (arroz basmati, quinoa...) y algo de verdura os queda un plato equilibrado y completo.
 
Ingredientes: (para 4 personas)
  • 250 g de azukis, remojadas la noche anterior con alga kombu.
  • Dos alpicoces.
  • Una cebolleta.
  • Hierbabuena fresca.
  • El zumo de medio limón.
  • Aceite de oliva de calidad.
  • Sal marina.
  • Rábano, para acompañar.
Elaboración:
1. Ponemos a cocer las azukis con la kombu y un poco de sal marina, durante aproximadamente 45 minutos, hasta que queden blandas pero no deshechas. Colamos y dejamos enfriar. El caldo de la cocción podéis tomarlo como un té, ya que es excelente para dar un chute de energía a nuestros riñones.
2. Mientras, picamos muy fina la cebolleta, lavamos bien el alpicoz y lo picamos también, y picamos la hierbabuena.
3. Mezclamos todos los ingredientes picados con las azukis, y aliñamos con el aceite de oliva y el zumo de medio limón. Mezclamos bien para que se impregne todo del aliño.
4. Servimos fresquita acompañadas de unos pickles rápidos de rábano.


lunes, 7 de octubre de 2013

Tortitas o pancakes de amasake (sin leche, sin huevo, sin azúcar)


Hoy quiero dejaros en el blog esta magnífica receta de pancakes o tortitas, de la Seishoku Macrobiotic Association. Es una receta macrobiótica y vegana, ya que no utiliza ningún alimento derivado de animales y la base es el amasake que tiene muchas propiedades y es muy utilizado en la dieta macrobiótica. También es ideal para las personas que presentan alergias o intolerancias al huevo, el azúcar o los lácteos, o que simplemente no quieren tomarlos.  La receta os la dejo traducida del inglés y con las variaciones que yo he hecho. Es un estupendo desayuno o merienda para tomar en un día especial o para darnos un rico y dulce capricho.
Que las disfrutéis!

Ingredientes: (para 6 tortitas)
- 150 g de harina de arroz o espelta integral
- 200 ml de Amazake de mijo (yo puse de arroz)
- 100 ml de agua (yo puse leche de arroz, para darle más dulzor)
- 5 cucharadas de pasas (yo puse dos solamente, y para mi gusto estaba bien así)
- Una cucharadita de sal marina sin refinar
- Aceite de oliva virgen extra
- Melaza de arroz o algún sirope

Preparación: (unos 15 - 20 minutos)

1. Mezclamos el amasake con el agua o leche de arroz.

2. En un bol, ponemos la anterior mezcla junto con las pasas, la sal y la harina, poco a poco, para ir mezclándolo todo bien hasta conseguir una pasta espesa.

3. Calentamos una sartén que no se pegue, pintamos con un poco de aceite de oliva y ponemos 1/6 de la mezcla para que salgan seis tortitas. Se extienden y dan forma en la sartén, a fuego medio, y cuando se despeguen (en un par de minutos) podemos darles la vuelta (yo no los hice muy gruesas para que cocieran bien por dentro también). Os recomiendo pincelar la sartén con un poco aceite cada vez que pongáis una tortita nueva.
 
 
4. Para servir podéis poner un poco de melaza de arroz, sirope, crema de algarroba o alguna compota o mermelada casera por encima.
 

viernes, 4 de octubre de 2013

Risotto de shitakes - Un guiño a Italia


La entrada de hoy es un pequeño guiño a este país que tanto me gusta. Reconozco que el risotto es un plato delicado y al mismo tiempo muy sabroso, aunque verdaderamente el exceso de queso o mantequilla con el que se suele realizar ya hacía que me tirara para atrás. Después, cuando retiré completamente los lácteos de mi dieta (que buena elección!) automáticamente dejé de pensar en este tipo de arroz y esa textura melosa que lo hace tan especial.
Así que  como me gusta adaptar recetas, encontré la manera de realizar este arroz sin lácteos de ningún tipo, pero con un sabor especial que le da la seta shitake.
 
Espero que os guste!
 
Ingredientes: (para 4 raciones)
- 350 g de arroz integral de grano corto
- leche de avena
- Kuzu, o en su defecto maicena de cultivo biológico. También podéis utilizar una crema de arroz, avena o mijo para cocinar.
- Setas shitakes al gusto (yo suelo poner dos o tres por persona)
- Champiñones, unos pocos nada más.
- Una cebolla bien picada.
- Sal marina sin refinar.
- Aceite de sésamo.
- Pimienta negra recién molida.
- Anacardos remojados unas horas y picados (opcional).
 
Preparación:
 
1. Picamos la cebolla y salteamos en una cacerola con una pizca de aceite de sésamo. Cuando esté dorada, añadimos en trocitos las setas shitake y unos pocos champiñones. No hay que hacerlos mucho tiempo, un salteado rápido.
2. Cuando están listas las setas, añadimos el arroz integral y tres medidas más de agua. Salamos al gusto y dejamos cocer durante aproximadamente 30 minutos, hasta que se esté quedando sin caldo.
3. Mientras tanto, diluimos en un vaso pequeño de leche de avena, una cucharada sopera de kuzu o maicena, y cuando veamos que el arroz se ha quedado prácticamente sin líquido, añadimos esta mezcla. Añadimos una pizca de pimienta negra recién molida y si añadís los anacardos para dar un toque más a sabor de queso. Rectificamos de sal.
4. Terminamos de cocinar removiendo poco a poco, hasta que se haya absorbido la crema y el arroz quede meloso.
5. Decoramos con alguna seta entera, y un poco perejil.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Espaguetis de espelta con brócoli y aceitunas

Receta muy sabrosa y más fácil, imposible!


Ingredientes: (para 2 raciones)
  • 200 gr de espaguetis integrales de espelta, o de cualquier otro cereal. Si no toleras el gluten, también quedan muy buenos con fideos de maíz o arroz.
  • Un brócoli mediano.
  • Aceitunas negras al gusto.
  • Aceite de oliva virgen extra, si es ecológico mejor.
  • Sal marina.
  • Ajo, para aquellas personas que lo toleren bien o que no sigan una dieta como tratamiento, ya que es un alimento muy yin.
  • Anchoas (opcional)
 
Elaboración:
1. Partimos el brócoli en trozos medianos para que al cocerlo no se rompa demasiado. Después, una vez cocido, ya separaremos en "arbolitos" más pequeños. Cuando el agua rompa a hervir lo incorporamos junto un poco de sal marina y cocemos durante 10 minutos. El agua de cocción a mi me gusta aprovecharla para cocer en ella la pasta, ya que deja mucho más sabor, pero si no queréis reutilizarla, simplemente escurrís el brócoli y reserváis.
2. En una sartén tipo wok, ponemos un poco de aceite y doramos un poco el ajo muy picado. Si queréis poner anchoas, también las picáis mucho y las añadís, removiéndolas bastante hasta que queden prácticamente deshechas en el aceite.
3. Mientras tanto, ponemos los espaguetis a cocer el tiempo estimado en el paquete. Escurrimos bien y pasamos a un plato.
4. Para acabar, añadimos al sofrito que tendremos a fuego muy suave para no quemar los ajos, las aceitunas picadas y el brócoli partido en trozos más pequeños. Damos un par de vueltas simplemente, para que se impregne del sabor, y echamos por encima de la pasta. Listo!
 
Para la gente que no tome ajo (como yo), le recomiendo que ponga unos minutos el brócoli en el wok con las aceitunas y el aceite, que lo sirva igualmente sobre la pasta, y que espolvoreé entonces un poco de gomasio por encima. Le da un toque estupendo!
 
 

jueves, 29 de agosto de 2013

Hamburguesas de lentejas rojas

Sopa de miso y col, arroz rojo y basmati con
gomashio y hamburguesas de lenteja roja

La lenteja roja, es una variedad de cocción fácil, rápida y muy digeribles, por lo que para personas que no toleren muy bien ciertas legumbres, éstas son ideales. Normalmente se cuecen en unos 10 o 20 minutos, y si las dejas unos 30 minutos quedan como una especie de puré muy rico, que se puede acompañar con verduras para dar más dulzor e incluso con arroz, convirtiéndose en un plato muy completo.
Para la cocción de estas lentejas si tenemos que tener en cuenta que absorben mucha agua, por lo que para una cocción normal suelen utilizarse una parte de lentejas por tres de agua.
Con esta variedad podemos realizar numerosas recetas, así que en este post de hoy os propongo una sencilla y original manera de cocinarlas. Espero que os gusten!


Hamburguesas de lentejas rojas
 
Ingredientes: (para unas 6 hamburguesas)
- Unas pocas algas hiziki.
- 125 g de lentejas rojas.
- Media cebolla y medio calabacín (aunque podéis utilizar cualquier verdura que os guste).
- Ajo (opcional).
- Sal de hierbas.
- Una cucharadita de jengibre en polvo.
- Harina integral de espelta o de arroz, o también podéis utilizar copos de avena o pan rallado.
- Aceite de oliva o sésamo.
 
Preparación:

Hamburguesa al horno

1. Hidratamos las algas durante unos minutos para luego picarlas con un cuchillo.
 
2. Picamos la cebolla, el calabacín y el ajo (si ponéis) muy finamente, en trocitos muy pequeños.

3. Lavamos bien las lentejas, y las ponemos en un cazo con el doble de volumen de agua, las verduras picadas y las algas. Cocemos al mínimo tapadas durante unos 15 minutos, hasta que estén tiernas y vigilando que no se peguen, ya que se irán quedando sin agua y es necesario para poder luego formar las hamburguesas.

4. Cuando esté acabando el tiempo de cocción, añadimos el jengibre, la sal y una de las cucharadas de harina. Removemos un par de minutos y retiramos ya del fuego. Dejamos enfriar para poder trabajar la masa después. Si vemos que queda la masa muy líquida, podemos añadir un poco más de harina o copos de avena, hasta que se pueda dar forma.
 
5. Una vez fría, hacemos las hamburguesas. Tenéis varias opciones: las rebozáis en harina o pan rallado y las pasáis por la sartén con un poco de aceite de oliva o sésamo hasta que se doren, o hacerlas directamente en la sartén sin rebozado, o también al horno a 180º durante unos 10 minutos, para que no se resequen mucho.
 

Hamburguesas a la plancha

domingo, 28 de julio de 2013

Crema fría de guisantes

La receta de esta nueva entrada es ideal para un día caluroso de verano, de esos que por mi tierra tenemos unos cuantos... Además, es facilísima de hacer y rápida, por lo que puede sacarte de un apuro en más de una ocasión. Aquí os dejo la receta.
 
Ingredientes: (para 4 - 5 raciones)
 
  • 500 gr de guisantes
  • Una o dos cebollas
  • Aceite de sésamo
  • Sal marina
  • Hierbabuena fresca
  • Cualquier tipo de bebida vegetal (opcional)
 
Preparación:
 
Picamos la cebolla y la ponemos a pochar en un poco de aceite de sésamo, a fuego medio para que se cocine poco a poco. Una vez que esté transparente. añadimos los guisantes lavados, mezclamos bien con la cebolla y añadimos agua hasta que se cubran unos tres o cuatro dedos por encima. Ponemos sal marina y cocemos hasta que estén tiernos, aproximadamente unos 20 minutos.
 
Una vez listos, pasamos al vaso de la batidora y trituramos bien. Se recomienda pasarlos por un chino o colador para que quede más fina la crema, ya que quedan pieles de los guisantes.
 
Una vez colada la crema, añadimos hierbabuena fresca al gusto. A mi me gusta con bastante cantidad ya que le aporta mucho frescor a la crema. En este punto, también podéis poner la bebida vegetal que os guste. Trituramos de nuevo para que se mezclen bien los ingredientes y dejamos enfriar.
 
Se puede servir con unas tostadas finas de pan integral para acompañar.

lunes, 15 de julio de 2013

Ensaladilla

No sé que tiene el verano, que siempre que llega empieza a crecer en mi un "antojo" de comer ensaladilla y marineras! (que es una forma muy murciana de comer ensaladilla...). Es el plato estrella para llevar de taper a la playa, la piscina, de picnic, a la montaña...

Así que, para los que no soléis hacerla por el hecho de que la base es de patata, y no está muy recomendada en la macrobiótica, os dejo esta versión que hago y que para mi, ya supera a la tradicional. Además, el valor energético que nos aporta el cereal, no se puede comparar con la patata... A mi me gusta hacerla con mijo, porque queda más parecido en la textura, pero también podéis poner otros cereales (arroz, quinoa...). Para saber propiedades del mijo podéis pinchar aquí.

La "mayonesa" con la que la acompaño, es veganesa, sin huevo ni lácteos. A mi me sienta mejor y además, si me la quiero llevar a la playa o a la piscina es ideal ya que no tengo que estar preocupada de si la mayonesa se puede estropear... Aquí os dejo la receta de la veganesa

Y bueno, sin más os dejo la receta. Espero que os guste!

Ingredientes: (para 3-4 raciones)
  • 100 g de mijo (sin cocer)
  • sal marina
  • una zanahoria grande (dos si son pequeñas)
  • judías verdes
  • guisantes
  • encurtidos o pickles
  • olivas verdes (opcional)
  • atún en conserva de calidad (opcional)

Para las marineras, además, anchoas y rosquilletas.

Preparación:

1. Primero preparamos el mijo. Lo cocemos en el doble de volumen de agua con sal marina. Tapado y a fuego suave durante unos 20 minutos o hasta que se haya consumido toda el agua. Reservamos.

2. Troceamos bien la zanahoria y las judías, y ponemos a cocer junto con los guisantes y un poco de sal marina durante unos 15 minutos. A mi me gusta que la verdura quede cocida pero no deshecha. Una vez cocida, la escurrimos. Juntamos con el mijo. Añadimos los pickles o encurtidos al gusto, el atún en conserva y mezclamos bien. Dejamos enfriar.

3. En el momento de servir, la mezclamos con la veganesa, que quede bien distribuida, y ya la emplatamos como más nos guste: en una fuente, en tarrinas individuales, o en marineras! Si la hacéis en plato o fuente la podéis decorar con las olivas verdes, más guisantes o las verduras que os guste, aquí ya manda la creatividad de cada uno!


Tapa de Marineras
Si preparáis marineras, es simplemente extender la ensaladilla en las rosquilletas, con cuidado de que no se rompan, que ya se romperán al intentar comerlas (todo buen murciano debe hacerlo sin que se rompa... los primerizos, que se pongan un plato al comerla bajo riesgo de que acabe toda la marinera esparcida por el mantel), poner una anchoa encima (a mi me encantan también con un boquerón en vinagre), y a disfrutar! En este caso, haciendo un guiño a mi tierra diré que el que se lo permita, con una buena estrella de levante fresquita! jejeje.




 


Veganesa

Receta sencilla, rápida e ideal para el que quiera degustar una rica mayonesa pero sin huevo ni lácteos. Muy útil para utilizar en verano, sin los riesgos que puede tener debido a las altas temperaturas preparar mayonesa casera, pero igual en sabor y textura. Ya no tenéis excusa para llevar el taper a la playa! ;)

Ingredientes:

  • 250 ml de aceite de oliva virgen extra ecológico, y primera prensión en frío (también, si os gusta con sabor más suave podéis utilizar de girasol ecológico).
  • 125 ml de leche de soja o avena. Tienen que ser estas leches vegetales ya que con las demás, al ser menos consistentes no se obtiene el resultado esperado. Lo mejor, es con leche de soja.
  • Una pizca de sal.
  • El zumo de medio limón.

Para otras salsas:
Gracias a Claudia Strauss por la fotografía
http://claudiastrauss.com.ar/?p=329
Para alioli, añadir un diente de ajo picado.
Salsa de zanahoria, de remolacha, aguacate...

Preparación:

1. Ponemos en un recipiente para batir: el aceite, luego la soja, la pizca de sal, y por último el limón.

2. Metemos la batidora hasta el fondo del recipiente y comenzamos a batir a una velocidad suave y sin levantar ni mover la batidora! (esto es muy importante para conseguir que se amarre bien).Veremos que poco a poco va cogiendo la textura de la mayonesa. Cuando la veamos que ya está bien, levantamos un poco la batidora dos o tres veces, y ya estará lista para tomar! Ponerla en el frigorífico para tomarla más fresquita.

Podéis hacer otras salsas muy sabrosas también si añadís verduras a la salsa para picar, como remolacha o zanahoria cocidas previamente, aguacate... Os saldrán salsas con unos colores muy divertidos y además muy sabrosas.

viernes, 12 de julio de 2013

Kanelbullar - Dulce típico sueco

 
 
La receta que os traigo hoy es de un dulce que me enamoró hace unos veranos cuando tuve la oportunidad de viajar a Estocolmo. En ese viaje no podría deciros la cantidad de estos dulces que pude llegar a comerme, eso si, todos hechos con mucha azúcar, lácteos, mantequilla... Por eso, llevaba tiempo detrás de poder hacer esta receta de una manera saludable, y aquí tenéis el resultado!

Está bastante conseguida, ya que el ingrediente principal es el que le da ese sabor tan rico y específico... Como bien indica su propio nombre, Kanel - buller, no hay que saber mucho sueco para deducir que es un dulce que tiene como base la canela!.

Así que no te hagas más el sueco (o la sueca) y prueba esta receta, porque te va a encantar! Ya me diréis qué os parece.
  
Ingredientes: (para unos 20 rollos)

  • 200 g de harina integral de espelta.
  • 100 g de harina de trigo manitoba (es como si fuera harina de fuerza, pero si no encontráis podéis ponerla toda integral).
  • 30 ml de leche de arroz o vegetal.
  • 90 g de sirope de ágave o melaza de arroz.
  • 1 huevo de gallina feliz o el sustituto equivalente con lino triturado y agua.
  • Una pizca de sal.
  • 25 g de levadura fresca.
  • 30 ml de agua tibia.
  • 60 ml de aceite de oliva o girasol ecológicos

Para el relleno: melaza de arroz y canela (en cantidad!)

Preparación: 

1. Vamos a empezar amasando! Ponemos la mezcla de harinas en un bol. Hacemos un agujero en el centro y añadimos la leche de arroz o vegetal, el sirope, el huevo y la pizca de sal. Diluimos la levadura fresca en el agua templada y añadimos también a la mezcla anterior. Comenzamos a amasarlo todo junto mientras vamos añadiendo el aceite poco a poco. Tenemos que conseguir que quede una masa manejable, elástica y que no se peque a las manos. Quizás tengáis que añadir algo más de harina o líquido (las masas muchas veces admiten más o menos), así que si es líquido mejor que pongáis un poco más de aceite de buena calidad. Una vez tengamos una bola suave de masa, dejamos reposar en lugar cálido durante aproximadamente 30 minutos o hasta que haya doblado su volumen. Crece mucho!

2. Cuando volvamos y veamos que tenemos una super bola de masa el doble de grande que la anterior, ya podemos empezar a darle forma. Dividimos la masa en dos, enharinamos un poco la superficie dónde queramos extenderla, y con la ayuda de un rodillo vamos aplanando y haciendo una forma de rectángulo con una de ellas. Una vez bien extendida, la vamos a pintar como si fuera una tostada con la melaza, yo lo hago con la ayuda de un cuchillo. Debe quedar bien cubierta pero bien extendida también. Y después, toca la lluvia de canela! Es verdad que lleva bastante cantidad, así que poner sin miedo, aunque también dependerá de vuestro gusto... Los originales, saben muchísimo a canela! En la foto que os pongo podéis ver la que yo pongo. Aquí, también podéis añadir más cosas, como almendra laminada, o incluso, hacer la mezcla de otra cosa. La de crema de algarroba está de morirse (os podéis imaginar) y también con mermeladas o confituras caseras con frutos rojos o fresa salen muy ricos.

3. Bien, después de esto, pasamos a enrollar la masa por la parte más larga, hasta conseguir hacer un rulo. Es mejor que no lo apretéis. Preparamos una bandeja de horno forrada de papel vegetal, y con un cuchillo bien afilado, vamos cortando el rollo. Podéis hacerlo de dos formas, o con el corte rodado que se aplica a las verduras también (para dar esa forma de triángulos) o también simplemente cortarlos rectos para que queden como rollitos y luego ponerlos sobre papel de magdalena. Vais cortando y poniendo en la bandeja, bien separados, ya que luego crecen bastante.
Hacemos lo mismo con la otra masa que quedaba y dejamos reposar unos 20 minutos más para que vuelva a crecer la masa.


4. Cuándo volváis y veáis que ya han subido bastante, los pintáis con un poco de huevo o zumo de manzana (también podéis espolvorear con sésamo tostado), y horneáis a 180º durante unos 15 minutos, aproximadamente, o hasta que se doren al gusto.


 
5. Dejar enfriar antes de probar, que os pueden sentar mal! Aunque con ese olor que inunda la casa sé que es difícil... jejeje.

Acompañados de un té kukicha, para mi, es una merienda perfecta!

Espero que os gusten.




domingo, 30 de junio de 2013

Gazpacho Macrobiótico


¡El verano ya esta aquí! Y por eso, vamos adaptando nuestra alimentación hacia alimentos más yin o que enfríen. También, cambiamos los métodos de cocción, y pasamos de estofados y cocciones largas, a otras más ligeras, cortas y sencillas.
Una buena forma de seguir consumiendo verduras en crema, que tan bien nos sientan y nos reconfortan, es simplemente tomando su versión más fresquita. Y claro, ¿cuál es la crema de verduras por excelencia en España cuando llega el verano? Pues claro está, ¡El gazpacho andaluz!
Pero, ¿qué ocurre si en tu dieta macrobiótica no te permites tomar tomate, pimiento y pepino? Si son la base de este gazpacho!! ¡Pues nada! ¡¡Que no cunda el pánico!! Podemos disfrutar de otra versión de un rico gazpacho.

Ingredientes (para 2 - 3 raciones):
  • 2 o 3 zanahorias.
  • Una cebolla mediana.
  • Media remolacha cocida, o un cuarto si es grandecita.
  • Agua mineral.
  • 1 diente de ajo (yo he utilizado ajo negro, que tiene más propiedades y no produce los efectos secundarios del ajo blanco...)
  • Aceite de oliva virgen extra de primera prensión en frío.
  • Vinagre de arroz o manzana.
  • Sal marina.
  • Orégano.
  • Picatostes (opcional)

Preparación:
Pues... ¡Tan sencillo como preparar el gazpacho de toda la vida! Así que te voy a dar dos opciones:

1ª Opción: verduras en crudo.
Si tienes una buena picadora y no tienes problema en consumir estas verduras crudas, la preparación es tan sencilla como ponerlas todas a trozos no muy grandes en el recipiente junto con el agua, el diente de ajo y la sal. Picas todo muy bien y añades más agua si fuera necesario para que el gazpacho quede con la consistencia que te guste. Una vez triturado, añades el aceite de oliva y el vinagre de arroz o manzana al gusto y das la última batida para mezclar bien. Lo mantienes fresco hasta la hora de comer y lo sirves con orégano y picatostes si quieres (¡receta para niños!).

2ª Opción: verduras cocidas.
Yo suelo utilizar más esta opción porque me encanta sacar el dulzor de la zanahoria y la cebolla cocida, y porque además, suelo preparar a menudo un caldo base de verdura, wakame y shitake para mi sopa de miso diaria, por lo que aprovecho la verdura de este caldo. Otra opción, es pochar un poquito la cebolla, añadir la zanahoria y cocer durante 20 minutos. Una vez las tenemos cocidas de una forma u otra, añadimos la remolacha cocida y batimos bien, junto con la sal, el ajo y algo del agua de la cocción para que quede más sabroso. Añadimos el aceite y el vinagre al gusto como en la primera opción y dejamos enfriar. Para servir, de la misma forma o añadiendo otras cosas que te gusten.

Y nada más! Espero que disfrutéis del verano que comienza y os refresquéis con esta receta. ;)


 


domingo, 26 de mayo de 2013

Merienda de domingo: horchata y fartons caseros (Sin azúcar, sin lácteos)

Este post de hoy quiero dedicárselo a la ciudad que me tiene en acogida durante este curso escolar por motivos de trabajo, Valencia. Una ciudad estupenda, con gente más estupenda todavía! He tenido la suerte de conocer muchas personas, siempre amables y dispuestas a ayudarte, entregadas, simpáticas, y que me han enseñado muchas cosas.
Y si además, hablamos de cocina macrobiótica, he podido aprender muchísimo aquí, no sólo por la diversidad de centros especializados o la gran cantidad de cursos que se imparten con grandes profesionales dedicados a la macro, sino sobre todo por haber tenido la suerte de haberme encontrado con personas maravillosas: como Sonia Gramaje, que tan buenos consejos me da siempre; Fani (del Bio Restaurante Tarta de Zanahoria) que también me cuida cada vez que voy a verla y me siento como en casa; mi compañera del grupo de facebook del Templo de las Luciérnagas Remei, que tuvimos la suerte de poder conocernos en persona hace muy poquito, y otras compañeras de cursos, como Mª José, Begoña, y muchas otras más!. Además de mis alumnos y compañeros de trabajo que son todos estupendos!!
Y bueno, que como el fin de curso ya se acerca, y estoy parece que va sonando a despedida, después de estar todo el año viendo en las pastelerías este típico dulce valenciano, aquí os dejo mi receta de los fartons, acompañados de una deliciosa horchata ecológica y casera.
Que más se puede pedir para merendar un domingo por la tarde!

HORCHATA ECOLÓGICA CASERA

Ingredientes: (para 1 litro, aproximadamente)

1 litro de agua.
250 gr de chufas ecológicas.
Melaza y ralladura de limón (opcional)

Elaboración:

Primero de todo, debemos poner las chufas en remojo con agua mineral para que se hidraten. Durante unas 24 o 36 horas. Es bueno que durante este tiempo vayáis cambiando el agua de vez en cuando para retirar las impurezas.

Una vez hidratadas, las pasamos a un cuenco para batir, y añadimos un poco del litro de agua que vamos a utilizar. Trituramos bien con la batidora. Poco a poco veréis que comienza a tomar más consistencia. Cuando esté bien triturada, pasamos a la fase más costosa, la de colar la mezcla. Lo mejor es que utilicéis un chino o colador de hierro, ya que así cuando vayáis apretando con una maza os costará menos el proceso. Debemos de escurrir bien la mezcla triturada para conseguir sacar la mayor cantidad de horchata posible.

Una vez acabado este proceso, añadimos el agua restante, y si queréis la melaza y/o la ralladura de limón (yo no pongo más dulzor porque me encanta el sabor que tiene sola). Mezclamos todo muy bien, pasamos a un recipiente de vidrio y dejamos reposar o enfriar una hora antes de consumirla, para que tome buena consistencia y sabor. Eso si, agítala antes de servir!



FARTONS CASEROS (SIN AZÚCAR NI LÁCTEOS)

Ingredientes: (para unos 24 fartons)

30 ml de agua tibia
30 ml de leche de arroz
50 ml de aceite de oliva virgen extra
25 g de levadura fresca
300 gr de harina integral de espelta
1 huevo de gallina "feliz" o el sustituto hecho con lino triturado y agua
90 gr de sirope de ágave o melaza de arroz
Una pizca de sal
Un poco más de melaza y agua para el almíbar

Preparación:


Ponemos en un bol la harina, hacemos un hueco en el medio y añadimos la pizca de sal, el huevo, la leche de arroz, la melaza y el agua templada con la levadura deshecha. Vamos mezclando e incorporando el aceite. Amasamos hasta que tengamos una bola de masa que no se peque y se pueda trabajar bien. La dejamos reposar cubierta con un paño en un lugar caliente unos 30 minutos o hasta que doble su tamaño.
 
Cuando esté bien subida la masa, hacemos porciones de similar tamaño. Las vamos cogiendo y con un rodillo las aplanamos, para después, enrollarlas a lo largo. Las colocamos sobre papel vegetal y las dejamos crecer de nuevo, en un lugar cálido y tapadas con un paño, durante aproximadamente una hora.
 
Una vez transcurrido el tiempo, las pintamos con un poco huevo batido o sin nada, y las metemos en el horno a 180º durante unos 10 o 15 minutos (yo los he tenido 15 minutos exactos).
 
Mientras tanto, preparamos un almíbar con una cucharada de melaza y un poco de agua tibia, para que se disuelva bien. En cuánto los fartons estén horneados, sacamos del horno y pincelamos el almíbar por encima cuando todavía están calientes.

Dejamos reposar sobre la rejilla del horno para que se enfríen, y ya los podemos disfrutar con esa buena horchata casera.





 P.D.: Esos rollos que veis en la foto son los típicos Kanelbullar suecos, unos rollitos de canela que son una delicia. Los he hecho aprovechando parte de la masa de los fartons.
En un próximo post os dejaré también la receta.










 

domingo, 19 de mayo de 2013

Boniato relleno


 
Hace unos meses viajé a Irlanda con una beca del trabajo. Allí, pude descubrir la rica gastronomía que tienen en ese maravilloso país, y al mismo tiempo, lo poco adecuada para una persona como yo que lleva una alimentación basada en la cocina macrobiótica y energética. El abuso de grasas, carnes y lácteos, no me dejaron probar y disfrutar de muchas recetas de su cocina, por lo que me traje algunas ideas para ir preparando en casa, adaptándolas a mis ingredientes.
 
Esta receta que os traigo hoy es una de ellas! Las patatas rellenas son algo que se suele cocinar por países del norte de Europa y también en Inglaterra e Irlanda, pero debido a que en macrobiótica la patata no se usa por ser una solanácea, la he sustituido por el boniato. Este tubérculo aporta un interesante sabor debido a su dulzura natural, que mezclada con las azukis hacen un plato delicioso, a la vez que muy saludable. Os dejo la receta.

 
 
 
 
 
Ingredientes: (para un boniato de tamaño mediano)

Mezcla para el relleno

  • Un boniato mediano.
  • 50 grs de azukis (puestas en remojo la noche anterior con el alga kombu)
  • Un manojo de Pak Choi (acelga china), o en su defecto acelga, aunque de ésta conviene no abusar
  • Media cebolla
  • Una chirivía
  • Alga kombu.
  • Romero fresco, perejil fresco y pimienta.
  • Sal marina.
(Estos son los ingredientes que yo utilizo pero podéis poner otras verduras que os gusten también)

Preparación:

1. Primero de todo asamos el boniato a 180º durante aproximadamente una hora. Dejamos enfriar.
2. Preparamos las azukis como si fuera un guiso. A mi me gusta cocinarlas en crudo, con el agua, el alga y las verduras, pero si queréis, podéis sofreir antes en un poco de aceite la cebolla o las verduras (excepto la acelga que la añadiremos casi al final de la cocción ya que se cocina muy rápidamente). Yo las pongo con un dedo por encima de agua, el alga kombu del remojo, las verduras, una pizca de sal, y el romero fresco. Las cueco a fuego lento durante unos 45 minutos, hasta que se queden prácticamente sin caldo, ya que no nos interesa en esta receta que queden caldosas. Cuando faltan unos 10 minutos para que acabe la cocción añado las acelgas, siempre controlando el agua para que no se queden sin líquido y se peguen.

3. Mientras se cocinan las azukis, preparo el boniato. Le hago un corte como si quisiera abrirlo por la mitad, pero no muy profundo, lo suficiente para que cuando lo apriete un poco con las manos se abra el solo. Con una cuchara vacio un poco de boniato y reservo.

4. Una vez cocidas las azukis, compruebo que no tienen caldo y las mezclo con el boniato que he sacado. Añado un poquito de aceite de oliva y rectifico de sal o romero. Añado una pizca de pimienta y procedo a rellenar el boniato con esta mezcla. Lo pongo en el horno unos minutos para que coja temperatura. Cuándo este de nuestro gusto, sacamos, espolvoreamos con un poco perejil fresco y listo para disfrutar!


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