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martes, 30 de diciembre de 2014

Despedida del año 2014 y mi Menú de Nochevieja

Hola amigos y amigas!
 
Hoy, víspera del último día del año, me he propuesto escribiros unas pocas palabras (si, pocas, de verdad que no me enrollo...).
 
Este año ha sido para mí un año de mucho esfuerzo y trabajo... Trabajo duro en muchas facetas de mi vida, en la profesional, en la personal, en la emocional, e incluso, aunque no hayáis podido verlo tanto en el blog como en el año anterior, también en el aspecto de mi alimentación y nutrición. He estado estudiando, profundizando, descubriendo y explorando nuevas vías, sobre la importancia de nutrir nuestro cuerpo físico y también nuestro cuerpo emocional y espiritual, y tal día como hoy, puedo deciros que el balance ha sido más que positivo.
 
Me he dado cuenta de la importancia de no ser rígidos en lo que hacemos, de no basarnos sólo en estándares o perfiles dietéticos, o incluso de no "encasillarnos" en un tipo concreto de alimentación (soy "vegano", soy "macrobiótico", soy "homo sapiens"...), ya que la mejor guía para orientarnos en cómo nutrirnos de la mejor manera posible, la tenemos todos y todas a nuestro alcance, más cerca de lo que pensamos... Y es que lo más importante es APRENDER a escuchar a nuestro cuerpo y sus necesidades. Ésta es la única e imprescindible guía que debemos de llevar siempre encima, y aunque ya sé que suele decirse mucho, creo que en la sociedad en la que vivimos ni nos prepara ni nos ayuda para que podamos avanzar en esta faceta de nuestras vidas.
 
Así que sin más, os invito a que probéis, experimentéis, os equivoquéis y volváis a probar, ya que ésta, amigos y amigas, es la manera única y más divertida de alcanzar una adecuada alimentación adaptada a cada una de nuestras necesidades y, además, por extensión, veréis que también es la mejor fórmula para el resto de facetas de nuestra vida.
 
Toshikoshi soba, mi plato principal para
esta Nochevieja!
Foto de www.japancentre.com
Y bueno, como sabéis que siempre os dejo algo relacionado con alimentación, aquí os dejo un ejemplo de lo que va a consistir mi menú para la cena de nochevieja. Este año no he querido complicarme mucho con la cena, ya que quería disfrutar con los míos sobre todo, por lo que he tenido que adaptar cosas que no implicaran mucho lío en la cocina. Espero que os sirva de inspiración! Las recetas de lo preparado las iré poniendo a lo largo de estos días, sobre todo la del panettone que he hecho de postre, que ahora mismo está en el horno, y solo pienso en probarlo!
 
Os deseo todo lo mejor para estos últimos días del año, y que en el 2015 podáis alcanzar todos vuestros sueños!
 
”No hay fin, sólo existe el camino, la evolución no se termina nunca, se transforma a la imagen del ser que la vive". (Proverbio japonés)
 

 
Una muestra de cómo quedó el menú
 

 

viernes, 5 de diciembre de 2014

Pan rápido de semillas - Sin gluten


Hola amigos y amigas!
 
Como el pan que publiqué ayer en las redes sociales ha gustado tanto me he decidido a colgaros cuál ha sido mi secreto para poder ponerme a hacer un pan a las 10 de la noche, después de un laaaargo día de trabajo y ocupaciones, y poder tenerlo listo y estupendo para la mañana siguiente.
 
Ya os he dicho que tenía truco... y aquí lo tenéis! Un preparado que compré hecho a base de harina integral de arroz, harina de maíz, fermento de quinoa, sal marina, gasificante natural y este en concreto, con semillas de sésamo, girasol y lino. Aunque hay otro con especias que estoy deseando probar también.. jejeje.
 
Para hacerlo es tan sencillo como vaciar el contenido, mezclar con 500 ml de agua tibia y poner en una bandeja aceitada para el horno. En las instrucciones del envase viene todo bien indicado. Y ya está! En poco menos de una hora tienes un pan estupendísimo!
 
Estoy muy contenta con el resultado, es un pan como los de antes, consistente, y con un sabor buenísimo! Mi capricho de vez en cuando, que el pan a veces también se echa de menos.
 
Cuando pruebe el de especias os cuento!
 
Besos y Feliz Puente!!





jueves, 30 de octubre de 2014

Cupcakes de calabaza



Como no, uno de los primeros vegetales que me vienen a la cabeza cuando oigo la palabra otoño es... CALABAZA!!! Asi, en mayúsculas, porque mira que me gustan y me encantan! Y aunque no soy muy fanática de la fiesta de Halloween, si que me gusta preparar para estas fechas algunas recetas con este fantástico ingrediente.
Así que hoy os dejo esta receta deliciosa, que para los mañosos en repostería y seguidores de detalles macabros en estos días, puede ser perfecta para servir como base a una terrorífica decoración.

 
 
Ingredientes (para 12 cupcakes)
  • 200 gr de harina semintegral de espelta.
  • 1 y ½ cucharadita de levadura química.
  • ¼ de cucharadita de jengibre en polvo.
  • 2 cucharaditas de canela.
  • 180 ml de puré de calabaza (lo podemos hacer asando al horno la calabaza para que saque todo su dulzor).
  • 3 huevos eco (de gallina feliz).
  • 100 ml de aceite de oliva primera prensión en frío.
  • 160 gr de melaza de arroz.
Elaboración (10” para la mezcla y 20” de cocción)
1. Precalentar el horno a 170º grados.
2. Ponemos los ingredientes líquidos en un bol (huevos, melaza de arroz y aceite) y batimos bien. Añadimos el puré de calabaza y seguimos batiendo hasta que la mezcla quede homogénea. Ponemos la canela y el jengibre.
3. Tamizamos la harina junto a la levadura química y la vamos añadiendo poco a poco a la mezcla anterior mientras seguimos batiendo.
4. Una vez lista la mezcla, preparamos las cápsulas para magdalenas en un molde específico (es aconsejable ya que si no pueden deformarse en el papel y no quedar bien), y vamos rellenándolas hasta ¾ partes de su capacidad con la ayuda de una cuchara o manga pastelera.
 
5. Horneamos durante unos 20 o 25 minutos, hasta que al pincharlas salga el palillo limpio.
6. Las dejamos enfriar sobre una rejilla, antes de probarlas. Siiii!!! Hay que esperar!!! y os lo digo por experiencia, no sabéis lo indigestas que pueden ser si las comes recién salidas del horno....

 
7. Por último, la decoración final. Si alguien se anima a hacerla, que pase la foto!!
Que paséis una buen festividad de Todos los Santos y/o una espeluznante noche de Halloween!!



sábado, 18 de octubre de 2014

Coca de Gofio canario

La receta de hoy, para mí, es simplemente deliciosa. El ingrediente base es la harina de gofio, que para quién no la conozca, es una harina que se consume muchísimo en esas maravillosas islas que tenemos el placer de tener en nuestro país: las Canarias. Y ¿por qué es tan deliciosa para mí? Pues porque el olor que simplemente desprende al abrir el paquete, ya me transporta a esos momentos tan buenos que he vivido con mi familia palmera.
Volviendo al gofio, saber que hay distintas variedades, ya que se hace de diferentes cereales (trigo, maíz, espelta, multicereales...) pero con la característica común de que son tostados, lo que hace que
Gofio Eco, marca la Piña
adquiera un sabor fantástico! Se utilizan para diversas recetas, yo incluso alguna mañana que tengo prisa, la utilizo para mi crema de desayuno, por lo que haceros con un paquete que le sacaréis buen provecho! 

Concretamente, a mi la variedad que más me gusta es la de maíz, además de que últimamente he tenido que abandonar el gluten, así que me viene estupendo. Por eso, la receta de hoy está hecha con este tipo de harina, con la particularidad de que una de las principales harineras que produce gofio, ahora también lo distribuye ecológico. Ya sabéis, dos veces bueno! 

Sin más, os dejo con la receta, y en esta ocasión se la dedico a Paula, del estupendo blog Vayamos al grano, por su infinita paciencia y con la que aprendo y me nutro de tantas recetas y pensamientos. Y por supuesto, a mi familia canaria! Espero que os guste!

Coca en molde redondo




Ingredientes:
  • 3 vasos o medidas de gofio de maíz.
  • 2 vasos o medidas de melaza de arroz.
  • 1 vaso o medida de aceite de oliva virgen extra.
  • 3 huevos de gallina feliz o equivalente con semillas de lino (3 cucharadas de lino molido + 9 de agua, dejando reposar unos minutos hasta que adquiera la consistencia parecida a la del huevo). Otra opción super interesante es poner plátano triturado, porque además, el sabor del gofio y el plátano es espectacular (los canarios son muy listos!). Con uno o uno y medio para la receta sería suficiente, aunque la coca subirá menos. 
  • Un yogur de soja o de otro tipo, en mi caso, utilicé uno de la marca Vitariz de vainilla, sin azúcar. 
  • Ralladura de limón.
  • 1 sobre y medio de gasificante para repostería. 

Preparación: 10" de elaboración + 30" de cocción

1. Precalentamos el horno a 170º. Preparamos la bandeja para la coca con papel vegetal, y evitar que se nos pegue. No conviene un recipiente muy hondo, ya que es un tipo de harina que no levanta mucho. Tenerlo en cuenta!
2. Ponemos los ingredientes líquidos en un bol (melaza, lino o huevo, aceite y yogur) y vamos batiendo hasta que queden bien mezclados. Añadimos la ralladura de limón. 
3. Mezclamos la levadura de repostería con la harina tamizada y vamos incorporando poco a poco a la mezcla anterior, mientras batimos para que vaya formándose una deliciosa masa (ya veréis lo bien que huele!). Si la mezcla quedara muy espesa, que a veces ocurre con este tipo de harina, podéis añadir un poco de bebida vegetal. La idea es que quede una masa como la de bizcocho. 
4. Volcamos la mezcla en el molde y ponemos al horno durante aproximadamente 30 minutos, echando un vistazo de vez en cuando para que no se queme. 
5. Sacamos, dejamos enfriar y a disfrutar!

A continuación os muestro varias formas de acompañarlo, aunque sólo también queda perfecto.

Un trocito dispuesto a ser servido con base de
melaza de arroz y natillas de bebida de arroz

jueves, 9 de octubre de 2014

Hamburguesas de lentejas o como aprovechar las sobras de un buen guiso.

Hola a todos y todas!
 
Como lo prometido es deuda, hoy os traigo la receta que os compartí desde mi página de Instagram, y que parece que tuvo bastante éxito.


Aunque ya tengo otra receta parecida en el blog, esa concretamente estaba hecha con lentejas rojas y preparada con la finalidad de convertirse exclusivamente en hamburguesas (podéis ver la receta aquí).
 
Así que, lo que hoy os propongo es que podamos aprovechar esas sobras que nos pueden quedar después de preparar un delicioso guiso de lentejas. Vamos, que se puede hacer con cualquier receta que hayáis preparado de lentejas o alubias (incluidas las azukis que tanto me gustan... ).
 
Así que aquí os dejo la receta base, pero os invito a que compartáis esas deliciosas "sobras" con las que habéis preparado vuestras ricas hamburguesas!
 
Ingredientes (dependiendo de las sobras habrá para más personas o menos):
  • "Sobras" de un guiso de lentejas o alubias: las de ésta receta en concreto, fueron unas lentejas preparadas con  zanahoria, chirivía, puerro, apio, una hoja de laurel, un diente de ajo entero, alga kombu, comino, anís en grano y una pizca de clavo molido, y sal marina sin refinar. Todo eso cocinado a fuego lento durante unos 40 minutos, sin aceite ni sofrito inicial.  
  • Harina de arroz.
  • Perejil fresco.
  • Un poco de aceite de oliva eco de primera prensión en frío.
 
Elaboración (unos 10" y 20" de reposo).
 
1. Primero de todo, con las lentejas que nos sobren, tendremos que escurrirlas bien para que queden con el menor líquido posible de la cocción. Yo suelo hacerlo y dejarlas mientras me siento a comer mi estupendo guiso... :)  Luego las conservo en un tarro o recipiente de cristal hasta que las preparo para el día siguiente.
 
2. En un bol, ponemos las lentejas bien escurridas, y vamos añadiendo harina de arroz poco a poco, a la vez que vamos mezclando, hasta conseguir una masa que vaya quedando más compacta y fácil de manejar sin que se pegue (no os puedo decir cantidad de harina ya que dependerá de la cantidad de lentejas que tengáis, pero podéis fijaron en la textura que aparece en la foto).
 
3. Una vez conseguida la textura deseada, añadimos el perejil picado, integraos bien en la masa, y la dejamos reposar un tiempo para que quede más compacta, unos 20 minutos. Mientras tanto podéis preparar la verdura y el cereal que acompañará este plato.
 
4. Por último, cogemos nuestra masa y damos formas a las hamburguesas, primero haciendo una bola y aplastándola después, dándole el tamaño que queráis. Para esta parte, os digo un truco por si veis que la masa no os ha quedado muy compacta (por falta de harina o cereal que ayude a secar la mezcla): las ponéis sobre papel vegetal y horneáis durante unos 10 o 15 minutos, hasta que empiecen a agrietarse un poco. Así, se quedarán compactas. Ésta es una forma en la que las podéis comer también directamente, aliñadas con un poco de aceite de oliva en crudo al servirlas.
La forma de esta receta está hecha en sartén, con unas gotas de aceite para que no se peguen.
También, otra forma, aunque menos recomendable para personas que estén en proceso de limpieza y tengan limitadas las grasas, sería empanarlas en un pan rallado eco que tengáis y freírlas a fuego suave. Quedan crujientes y deliciosas también.
 
Y nada más! Os invito a que probéis... y me contéis después!
 
Feliz viernes!!

lunes, 29 de septiembre de 2014

Curry otoñal con arroz integral

Hola a todos y todas!
 
Primero de todo, disculparme por estar tanto tiempo sin publicar... Han sido unos meses de muchos cambios, desconexión, profundización y autoconocimiento, pero ahora puedo decir que vuelvo con las pilas cargadas para ofreceros lo mejor de mi que os pueda dar! :)
 
Parque de Shinjuku,
Foto de Irukina en flickr
Y como no, este regreso, sólo podía ocurrir en el inicio del Otoño... Esta estación del año que tanto deseo que llegue, porque me llena de calma, tranquilidad, y me ayuda a ese recogimiento que poco a poco mi cuerpo va pidiéndome después de los meses de desenfreno veraniegos, jejeje. Y es que como buena "Tierra" que soy, el momento del cambio hacia el otoño o lo que en este teoría se conoce como verano tardío, me proporciona estabilidad, me llena de ganas de empezar a gestar proyectos nuevos y seguir en ese proceso de autoconocimiento. Esa conexión con la tierra y con mi energía femenina es vital para mi.
 
Pero es que además, en lo que a alimentación se refiere, es la época en la que más disfruto de los alimentos que da la tierra y que nutren a mi estómago, mi bazo y mi páncreas. Ese sabor dulce que nos dan las verduras como las calabazas, las cebollas, las chirivías... y que me encanta incorporar en las recetas que hago.
 
Y sin enrollarme más, que ya hablaremos más sobre los alimentos en cada una de las transformaciones, hoy os dejo con una receta que me encanta, y que dedico a mi hermano Adriano y su gran pasión por las especias!
 
Ingredientes (para 4 personas):
  • 1/4 de calabaza redonda o totanera, que sea grande.
  • Un bulbo de hinojo.
  • Una cebolla grande.
  • Un calabacín.
  • Aceite de sésamo.
  • Sal marina.
  • Curry al gusto: yo utilizo una mezcla que lleva cúrcuma, cilantro en polvo, comino, jengibre, nuez moscada, clavo, ajo en polvo.
  • Crema de arroz para cocinar, o de coco, para ser más original.
  • Arroz integral hervido.
Elaboración (25 - 30 minutos)
 
1. Troceamos las verduras en trozos no muy pequeños. Ponemos a calentar un recipiente y añadimos un poco de aceite de sésamo para saltear las verduras: primero los trozos de cebolla con una pizca de sal marina para que vayan soltando el agua. Cuando pierdan un poco de intensidad añadimos el hinojo, cocinamos unos minutos a fuego suave y con tapa. Después, añadimos la calabaza y por último el calabacín, rehogamos unos minutos más.
 
2. Una vez las verduras se han rehogado un poco, añadimos el curry, mezclamos bien, y enseguida echamos el agua mineral sin que llegue a cubrir del todo, otro poco de sal marina, tapamos, y cocinamos durante aproximadamente unos 20 minutos, hasta que veamos que el agua se ha consumido prácticamente.
 
3. Para terminar, añadimos la crema de arroz o coco, salamos un pelín para que adquiera sabor, y cocinamos un par de minutos más, sin tapa, hasta que vaya espesando y quede meloso.
 
4. Por último, servimos acompañado de arroz integral, que para mí es la combinación perfecta!
 
A disfrutar!
 
P.D.: el olor que queda en la cocina después de esta receta es de lo que más me agrada! :)
 

domingo, 13 de julio de 2014

Desayuno de avena

El desayuno que os dejo hoy es una rica manera de comer cereal en grano, ya que este conserva todas sus cualidades y nos nutre adecuadamente, aportando todo la energía necesaria. Como siempre, escogerlo ecológico y en su forma integral.

Yo hoy lo he comido en grano, sin tratar para hacerlo crema, ya que el ejercicio de la masticación también es muy beneficioso tanto a nivel físico como mental, porque nos ayuda a centrarnos, a relajarnos, además de ayudar beneficiosamente a nuestra digestión.

Y aquí tenéis la receta.

Ingredientes:
  • Una medida de avena en grano.
  • Tres o cuatro medidas de agua (dependerá de sí os gusta con más o menos caldo)
  • Una pizca de sal marina.
  • Semillas de cáñamo, una cucharada sopera.
  • Pasas, orejones, o cualquier otra fruta deshidratada que os guste. 
  • Melaza de arroz o tamari/salsa de soja (opcional).
Elaboración:

1. Lavamos bien la avena para eliminar posibles impurezas. 
2. La ponemos con el agua y la pizca de sal marina a cocinar, primero a fuego fuerte y cuando empiece a hervir, bajamos a fuego suave y cocina,os durante aproximadamente unos 45 minutos, hasta que veamos que esta blanda ya. Es importante que vigiléis el agua para que no nos quedemos sin ella muy pronto. Podéis añadir más, siempre caliente, si veis que esto ocurre. 
3. Una vez transcurrido el tiempo de cocción, servimos acompañada de semillas, frutos secos, pasas, coco rallado... Y la melaza para aquellas personas que necesiten más dulzor en su desayuno. Otra opción es tomarla salada, para lo que cuando queden pocos minutos de cocción podremos añadir un poco de tamari o salsa de soja. 



miércoles, 9 de julio de 2014

Gazpacho de pepino con cremoso de tofu y albahaca

Receta muy apropiada para el verano, que a la vez que enfría profundamente nos ayuda a relajar el hígado. Es muy sencilla, y la combinación entre el estilo de cocción y la naturaleza energética más yin de los alimentos que se utilizan, la hacen perfecta para tomar como entrante en la comida principal o para un plato ligero en la cena. 


Ingredientes para 4 personas
Para la crema: 
  • 4 pepinos
  • 2 cebollas medianas
  • Una cucharada de shiro miso o miso blanco
  • Sal marina
  • Aceite de sésamo 
  • Un vasito de caldo de verdura que tengáis
Para el cremoso de tofu:
  • Un bloque de tofu (hervido previamente en agua durante unos 10 minutos)
  • Aceite de oliva virgen extra primera prensión en frío
  • Zumo de limón, para dar un toque ácido
  • Albahaca fresca 
  • Pimienta
  • Sal marina 

Elaboración: 5" para el cremoso y 15" el gazpacho. Total 20" 

Comenzaremos primero con el cremoso de tofu para qué pueda ir cogiendo el sabor de la albahaca. Podéis hacerla incluso el día de antes y aprovechar una poca para untarla como si fuera un queso cremoso en tortitas, pan de calidad...
Simplemente desmigamos bien el bloque de tofu, picamos la albahaca, ponemos un chorrito de aceite para que puedan unirse correctamente, el zumo de limón al gusto (recordar que es para dar un toque ácido), y batimos manualmente para que coja esa textura cremosa.Podéis  añadir un poquito de agua también si lo consideráis necesario. Si lo hacemos con la batidora puede quedar demasiado líquido. Cuando quiera la consistencia deseada, salpimentamos al gusto y dejamos reposar. 

Para la crema, cortamos las cebollas a medias lunas y las ponemos a saltear en una sartén caliente con una pizca de aceite de sésamo y sal marina, para que suelten toda su agua y queden dulces. Las dejamos a fuego suave, removiendo de vez en cuando, hasta que queden transparentes. Mientras, picamos los pepinos en trozos y cuando las cebollas estén listas, los añadimos a la sartén. Si, si! Lo que oís! No os asustéis que quedan deliciosos, ya veréis. 
Damos un par de vueltas para que se cocinen un poquito y ya retiramos del fuego. Los ponemos en un recipiente junto al caldo de verdura (o en su defecto agua), que habremos calentado para diluir en él el shiro miso. Trituramos bien con la batidora. 

Dejamos enfriar para tomar a temperatura ambiente, y lo servimos junto al cremoso que podremos poner por encima de la crema. 

Sencillo, sano y equilibrado. 

miércoles, 12 de febrero de 2014

Plato macrobiotico

El plato estándar en la cocina Macrobiotica debe contener aquellos alimentos de temporada y ecológicos que nos aporten la suficiente energía y un adecuado equilibrio para poder sentirnos plenos y activos.
 
Dependiendo de la estación del año, del clima, o de la zona donde vivamos, elegiremos un tipo de alimento u otro (por ejemplo, ensalada en verano y estofado largo de verdura de raíz en invierno). También, se debe tener en consideración el estado de salud de la persona, ayudando a nuestro cuerpo con alimentos que cubran nuestras necesidades de ese momento (el mijo para estudiantes, el arroz para problemas gástricos, las azukis para fortalecer el riñón...).
 
Las proporciones de un plato estándar podrían ser:
40 % de cereales
20 % de proteína de calidad: legumbres, como garbanzos, lentejas, alubias, soja negra, azukis... Y también seitan, tempeh o tofu ahumado. Alguna vez algo de pescado fresco.
20 - 30 % de vegetales
10 % de sopa con Miso
5 % de semillas y frutos secos o grasa saludable (aceite de oliva, sésamo...)
5 % de algas marinas

Como hemos dicho, estas proporciones son aproximadas y variarán en función de la condición de la persona, su estado de salud, las condiciones climáticas, ambientales y territoriales, entre otras.
Esto es un resumen inicial para poder haceros con unas premisas básicas. En otros posts iremos profundizando más en el tema, haciendo especial hincapié en éstos y otros aspectos también importantes.
Cous-cous de calabacín, salchichas caseras de seitán, brócoli escaldado con salsa tahini y zanahoria estofada. De primero, por supuesto, sopa de miso con alga wakame

miércoles, 5 de febrero de 2014

Dos maneras de comer quinoa en una misma receta

Hola cocinitas!

Esta semana quiero hablaros de la quinoa, un súper cereal que tiene una gran cantidad de propiedades y que se cultiva desde hace más de 7.000 años, siendo el principal productor Bolivia. Contiene un alto contenido de vitaminas B y E, isoflavonas (ideales para la mujer) y un índice glicémico bajo, lo que beneficia a personas con diabetes. Además, minerales como el hierro, fósforo, potasio, calcio, magnesio y zinc, y también, al no contener gluten, es totalmente aceptada para los celíacos. Y para concluir, podríamos valorar su alto porcentaje en fibra, que ayuda a la eliminación de resiudos y toxinas del organismo.
 
Debido a su alto alto valor nutritivo y las proteínas de alta calidad, sumado a su agradable sabor, la quinoa se ha convertido en un cereal bastante de moda últimamente. Por esto, si que me gustaría pediros que hicierais un uso responsable de ella, ya que al aumentar su exportación y consumo, los ciudadanos más desfavorecidos que siempre se han alimentado de ella en Bolivia o en otros países de suramérica, ahora no pueden consumirla debido a la gran demanda existente y el consiguiente aumento de los precios. Por eso, comprarla siempre biológica y, a poder ser, de comercio justo, que apoyen a los agricultores autóctonos y no acabemos convirtiéndola en algo tan explotado y modificado como el trigo o el maíz (con los intereses que todos sabemos que mueven...). Yo además, soy de las que opino que en occidente ya tenemos muchos cereales que hemos consumido siempre, como la espelta, el mijo, el arroz, la cebada... y por ello, la quinoa suelo utilizarla menos a menudo que éstos, como si fuera un capricho que me doy de vez en cuando, vamos!


Bueno, os dejo una nueva receta para que pongáis en práctica el gusto por comer algo rico, saludable y que además, os puede salvar un par de comidas!

Ingredientes para la receta base:
  • Una medida de quinoa, puede ser un vaso pequeño, grande, depende de la cantidad que queráis que os quede.
  • Zanahoria cortada a cuadraditos.
  • Cebolla picada.
  • Seta shitake picada (opcional).
  • Sal marina.
  • El doble de medida de agua mineral o caldo de verdura, que el utilizado de quinoa (es decir, un vaso de quinoa por dos de agua).
  • También podéis incluir o variar las verduras que pongáis: poner calabacín, calabaza...
 
Preparación:
 
1. Ponemos el agua o caldo en la olla a calentar. Cuando rompa a hervir, añadir las verduras picadas y la quinoa. Remover un poquito para mezclarlo todo bien, bajar el fuego y cocer suavemente durante aproximadamente 15 minutos o hasta que se haya absorbido el agua.
 
Y ya está!! No hay paso dos!!
 
Ahora os explico como hacer dos sencillas recetas con esta base de quinoa, que por supuesto, podéis comerla sola si queréis también y así ya tenéis cereal para tres comidas!

Hamburguesa de quinoa

Para esto, simplemente añadimos un poco de pan rallado si queremos que quede más compacta, pero si no lo coméis podéis hacerlo sin pan. Chafamos bien la mezcla, y la vamos apretando con las manos dándole forma redonda. Que os queden bien prietas para que no se rompan! Luego simplemente pasáis por la sartén con un poco de aceite para que no se peguen y ya están listas.
 
 
Otra opción es darles forma de croquetas y freírlas en aceite de calidad.


Rollitos de col rellenos de quinoa
 
 
Cogemos tantas hojas de col como rollitos queramos hacer, y las escaldamos en agua hirviendo con una pizca de sal marina durante aproximadamente unos 4 o 5 minutos. Las sacamos, dejamos enfriar un poco para no quemarnos los dedos. Una por una, vamos rellenándolas con la mezcla base que hemos hecho, y a la que a mi me gusta añadir unas pasas, jejeje. Y ya tan sencillo como cerrar empezando por un lado, apretando un poquito para que quede compacto, y terminar de cerrar con el otro lado de la hoja de col.
 
Sencillo pero delicioso!
 


jueves, 30 de enero de 2014

Menú equilibrado para llevar

El post de hoy lo quiero dedicar a todas aquellas personas que en muchas ocasiones tenemos que comer en el trabajo... Y quiero demostraros que no es difícil hacerlo, ni mucho menos algo soso  o poco equilibrado.
 
Así que os propongo lo que hacen en Japón, ese país que tanto me gusta y admiro por su delicadeza y cuidado en hacer las cosas: preparar un Bento, para llevar la comida al trabajo, al parque o donde se os ocurra! Básicamente, es como el "taper" que nosotros utilizamos, pero en el que se pone toda una comida completa, a base de cereal, algo de proteína, verdura dulce y algo de verdura fresca o ensalada prensada, por ejemplo. A mi me encanta acompañarlo de una sopa de miso (donde podéis ver la receta aquí) y de postre, un poco de calabaza o manzana asada, por ejemplo.
 
Y ya tenéis una comida completa, equilibrada, y que os dará la suficiente energía para continuar con vuestra jornada.
 
Mi bento de hoy llevaba:
  • ensalada de quinoa, cebolla, shitakes y calabaza.
  • estofado de azukis con tamari.
  • hojas de col rizada escaldadas con pickle rápido de rábano.
  • sopa de miso
  • calabaza asada.

Con esos colores y esa distribución, soy la envidia del trabajo a la hora de comer!

miércoles, 22 de enero de 2014

Primer Aniversario del blog

Hola a todos y todas!
 
Esta semana ando algo ajetreada preparando una cosilla para celebrar este primer aniversario de mi blog...
 
Estoy muy contenta de pensar que algo que surgió de manera improvisada y sin tener prácticamente conocimientos "blogueros", haya podido cumplir su primer año. Y sobre todo, que esté llegando a tanta gente que es consciente de las necesidades de cambio en nuestro planeta y que deciden, como parte de ese camino, cambiar su alimentación. Bravo por vosotros y vosotras!!
 
Así que, como os decía, tengo "en el horno" (en sentido figurado, claro), un pequeño detalle para enviar a todos aquellos de vosotros y vosotras que estéis suscritos al blog. Para hacerlo, simplemente tenéis que ir a la barra lateral derecha del blog y en la imagen dónde pone Suscribirse a mi blog, poner vuestra dirección de correo electrónico y pulsar en Suscribe. Una vez hecho esto, recibiréis un correo en vuestra cuenta con un enlace en el que tendréis que pinchar para confirmar la suscripción. No os preocupéis que no voy a enviaros ni e-mails masivos ni anuncios publicitarios, ni nada de esas cosas!! Es sólo una manera de que podáis estar informados de cada entrada que se publica con una receta y también de que podáis recibir ese detalle que estoy preparando.
 
Bueno, y queréis saber lo que estoy preparando??? Pues tendréis que esperar al viernes que es el día oficial de cumpleaños de Chimpunkan porque, ya sabéis, un regalo es... una sorpresa!!
 
Nos leemos pronto!!

Carmen

miércoles, 15 de enero de 2014

Crema de chirivía y jengibre

La receta que os propongo hoy es una de mis favoritas! La verdad es que soy adicta a las cremas... (podéis comprobar que en la etiqueta "cremas" ya hay unas cuantas publicadas...). Son tan fáciles de hacer pero a la ve están tan ricas que no puedo resistirme. Y en invierno, cuando llegas a casa después de un largo día, me encanta tener una para cenar bien calentita. Y este es el caso de la crema que hoy os traigo.

Esta crema, se compone fundamentalmente de verduras de raíz, por lo que ayuda mucho a relajar, reconfortar, y nutre los órganos relacionados con el elemento tierra (estómago, bazo, páncreas). El toque de jengibre le da ese pequeño picante para "polarizar" y que al mismo tiempo nos creará calor interno. Como véis, son todo beneficios! Así que os dejo la receta.

Ingredientes: (para 4 raciones grandes)
  • 1 kg de chirivía aproximadamente.
  • 500 gr de zanhoria.
  • 2 cebollas grandes.
  • Un trozo de jengibre fresco (el tamaño que consideréis dependiendo del gusto, yo pongo un buen trozo).
  • Caldo de verdura o agua (yo normalmente utilizo agua y sale muy sabrosa).
  • Sal marina.
  • Aceite de oliva virgen extra ecológico.

Preparación:
Esta receta admite dos posibilidades: sofriendo ligeramente la verdura o si estáis en proceso de curación simplemente sin ese pochado inicial, os aseguro que sale igual de buena!
 
1. Pelamos la chirivia, limpiamos bien la zanahoria y las picamos junto a la cebolla. Si vamos a sofréir la verdura, ponemos primero la cebolla en una cazuela con un poco de aceite de oliva y pochamos con una pizca de sal marina a fuego suave para que vaya soltando todo su dulzor. Cuando empiece a quedar transparente, añadimos la chirivía y zanahoria picadas rehogando durante unos minutos más.
 
2. Una vez tenemos el rehogado, cubrir con el caldo o el agua hasta un par de dedos por encima, rectificamos de sal y cocemos a fuego suave y tapado durante unos 20 minutos. Si no vamos a añadir sofrito, simplemente ponemos la verdura igual de troceada directamente sobre el agua de cocción, añadimos la sal y hervimos durante el mismo tiempo.
 
3. Y bueno, sólo queda retirar del fuego y triturar, dejando la mezcla más o menos espesa a vuestro gusto. Yo siempre suelo quitar bastante caldo, y a medida que voy batiendo, voy añadiendo hasta conseguir la consistencia que me gusta.
 
Como véis, es "pan comido"!. A mi me encanta acompañarla con unas chips de remolacha deshidratada.. Mmmm.... Espero que os guste!


Crema de chirivía y jengibre con chips de remolacha deshidratada

domingo, 5 de enero de 2014

Roscón de Reyes

Tal día como hoy, y sin más presentación, os dejo mi receta del roscón de Reyes!. Y como siempre, sin lácteos, sin azúcar, y con opción sin huevo. Esta tarde y mañana me toca disfrutarla. Y si habéis sido buenos... algo encontraréis debajo del árbol! ;)
 
Ingredientes (para un roscón de buenas dimensiones)
  • 80 gr de sirope de ágave o melaza de arroz.
  • Ralladura de un limón y una naranja (ecológicos, que la piel de los cítricos es la que se expone a todos los tóxicos...)
  • 130 gr de leche vegetal (yo utilizo de arroz).
  • 70 gr de aceite de oliva.
  • 2 huevos de gallina feliz o su opción vegana (lino con agua, harina de garbanzo...).
  • 30 gr de levadura fresca.
  • 30 gr de agua de azahar o zumo de naranja.
  • 500 gr de harina, yo pongo mitad de trigo Manitoba (es como harina de fuerza) y mitad de harina semi-integral de espelta.
  • Una pizca de sal.
Preparación:
 
1. Mezclar las ralladuras, el sirope, la leche vegetal y el aceite. Añadir los huevos o el sustituto, el agua de azahar y la levadura diluida en ésta última algo templada. Batir todo bien.
 
2. Echar una pizca de sal en la harina e ir incorporando poco a poco a la mezcla anterior, amasando bien. Veréis que es una masa muy pegajosa, por lo que no tenéis que amasarla mucho, sólo hasta que veáis que adquiere buena consistencia. Dejarla reposar en un bol, en un sitio bastante cálido, cubierto con un par de paños. Hasta que doble su volumen (alrededor de media hora si hace temperatura alta).

3. Preparar una bandeja de horno con papel vegetal. Ahora, antes de sacar la masa, os llenáis las manos de aceite de oliva para que no se os pegue la masa y la sacáis del bol, quitándole el aire y dándole la forma de roscón (recordar que es una masa que no se trabaja muy bien).

4. Decorar el roscón al gusto, yo pongo jengibre confitado, papaya deshidratada y pasas, pero también podéis añadir almendra laminada, sésamo tostado... Lo que se os ocurra! Dejamos reposar de nuevo al calor.

5. Una vez transcurrido el segundo levado, pinceláis con huevo batido o una mezcla de zumo de manzana y melaza de arroz, y horneáis a 180º durante 25 minutos aproximadamente.
 
Que lo disfrutéis! A mi me encanta acompañado de una buena taza de algarroba calentita, como si fuera chocolate. :)

viernes, 3 de enero de 2014

Turrón de algarroba

Bueno, la receta que os propongo hoy es éxito garantizado! Siempre que la hago en casa y tengo invitados, me toca volver a preparar ya que me dejan sin mi "turrón macrobiótico", como solemos llamarlo.
 
Además, este "turrón" viene muy bien para aquellas personas que tienen alergias a frutos secos (como yo) y que por eso no suelen encontrar alternativas a dulces navideños que puedan ser de ingredientes de calidad (todos llevan almendra...). Lo mejor es la facilidad con la que se hace y el poco tiempo que lleva prepararla, lo que sorprende que finalmente tenga ese sabor tan rico. De verdad, animaos a hacer la receta que os va a encantar!


Ingredientes (para una tableta)
  • 1 taza de cereal hinchado (yo suelo utilizar el Kamut de la marca Celnat, que viene endulzado con melaza de arroz, pero también podéis hacerlo con quinoa hinchada, arroz, o cualquier otro cereal que encontréis).
  • 1/4 de taza de sésamo.
  • 1/2 taza de coco rallado (opcional).
  • 4 cucharadas soperas de melaza de arroz.
  • 2 cucharadas soperas de crema de algarroba (si es casera mejor).
  • 1 cucharada sopera de tahini.
 
Preparación:
 
1. Lavar, escurrir y tostar las semillas de sésamo hasta que se hinchen. Mezclar el sésamo, el coco si ponéis y el cereal hinchado.
 
2. Calentar la melaza en una sartén profunda, tipo wok, dejar que hierva un minuto, y a continuación añadir la cucharada de tahini. Ir mezclando bien y, enseguida, añadir la crema de algarroba, removiendo continuamente para que se disuelva todo. Rápidamente, añadir el resto de ingredientes y mezclar bien con el fuego ya apagado.
 
3. Verter la mezcla en un molde rectangular, forrado previamente en papel vegetal para que no cuesta desmoldar después. Aplastar bien la mezcla y repartirla uniformemente por todo el molde, para que quede lo más compacta posible.
 
4. Dejar enfriar para que solidifique.
 
 
Otras ideas para que mezcléis: sustituir la media taza de coco por avellanas o nueces, o poner media taza de cereal hinchado y otra media de alguna semilla como pipas de girasol o calabaza. Os invito a experimentar! y que luego me contéis resultados ;)
 

miércoles, 1 de enero de 2014

Galletas de especias

Hola a todo el mundo! ¿qué tal van estas fiestas?. Yo personalmente disfrutando mucho, de amigos, familia, cocina... pero con poco tiempo para compartir por aquí varias cosas que he ido preparando para acompañar estas fechas con algún dulce sin azúcar, lácteos ni huevos.

Así que hoy os quiero dejar una receta muy sencilla, que a mi me encanta preparar en Navidad porque su sabor ayuda a calentar internamente debido a las especias que llevan. Son galletas de jengibre y canela, que es la mezcla que más me gusta a mi, pero también se pueden añadir otras que os gusten. Lo  mejor, es que podéis prepararlas en familia, con niños pequeños si hay en casa, y cortarlas con diversas formas o decorarlas si sois manitas! Al final, conseguiréis un dulce sano, equilibrado, y que podéis tomar en desayunos, meriendas, sobremesas... Pero con moderación ¿eh?, que con esta receta os salen un montón de galletas!

Ingredientes:
- 100 ml de aceite de oliva.
- 100 ml de leche de arroz, o de almendra, o cualquier otra.
- 1 huevo de gallina feliz o su sustituto vegano (1 cs de lino molido mezclado con 2 cs de agua).
- 100 gr de melaza de arroz.
- 400 o 450 gr de harina integral / SIN GLUTEN: mezclar harina de arroz, trigo sarraceno y maicena.
- 1 cucharadita de impulsor o bicarbonato.
- Un pellizco de sal.
- Dos cucharaditas de canela molida y otras dos de jengibre en polvo ( pero también podéis añadir clavo, nuez moscada, pimienta, vainilla... dependerá de si podéis permitiros tomar más especias o no).
- Jengibre confitado* (opcional)

Preparación:


1. Mezclamos por un lado los ingredientes secos: la harina (poner primero 400 gr y reservar algo más por si tenéis que ir añadiendo después al amasar), el impulsor, la sal y las especias; por el otro, los líquidos: aceite, leche vegetal, el huevo y la melaza. Batimos estos últimos bien hasta que quede todo bien mezclado y, a continuación, vamos incorporando los ingredientes secos poco a poco. Mientras vamos amasando (yo primero me ayudo con una cuchara, y continúo luego con las manos). La masa que debe quedar es muy manejable y se obtiene con bastante facilidad. Si lo veis necesario, incorporar algo más de harina para que quede una masa perfecta. Y si la mezcla es sin gluten, ir añadiendo poco a poco hasta que consigáis una mezcla que se pueda estirar sin romperse.


2. Una vez lista, la dejáis reposar unos 10 minutos en un sitio fresco. Al pasar el tiempo, la estiramos con un rodillo en una superficie enharinada para que no se pegue y ya pasamos a cortarla con diversos moldes (yo esta vez he utilizado un montón que tenía por estrenar!). Vamos colocando las figuras en las bandejas del horno, sobre papel vegetal, y horneamos a 180º en modo aire, durante aproximadamente unos 10 minutos, dependiendo del tamaño de las galletas.

3. Cuando estén bien cocidas, dejarlas enfriar en una superficie y guardarlas después en una lata o caja de galletas. Aguantan bastante tiempo!


* Si queréis incorporar jengibre confitado, lo picáis en trocitos pequeños y lo incorporáis a la masa para que se mezcle bien. Recordar que es mejor que utilicéis uno de calidad, ya que la mayoría llevan azúcar. La verdad es que aporta un sabor delicioso a estas galletas.

Si os ha parecido buena la receta, animaos a probarla, darle un me gusta en las redes sociales y compartirla para que la disfrute más gente!! Feliz Navidad!!




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